Rodrigo Gómez-Lobo, protagonista del Premio al Proyecto Innovador de ASAJA

Premio proyecto innovador ASAJA - Yamaha

Rodrigo Gómez-Lobo, protagonista del Premio al Proyecto Innovador de ASAJA

Premio proyecto innovador ASAJA - Yamaha
9 de abril de 2024

Entre los Premios Joven Agricultor que otorga ASAJA (Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores), se encuentra el Premio al Mejor Proyecto Innovador, que patrocina Yamaha.

En la última edición, el ganador ha sido Rodrigo Gómez-Lobo, un agricultor de 28 años natural de Herencia, en la provincia de Ciudad Real. Este joven emprendedor agrario decidió, junto a su hermano Agustín, dar continuidad a la explotación familiar, pero desde una perspectiva nueva que garantizase su viabilidad a largo plazo.

El proyecto es una apuesta por la sostenibilidad económica y medioambiental que el ganador ha sabido reforzar con las ventajas que los ATV de Yamaha Agro aportan al campo. Tras haber obtenido el galardón al Mejor Proyecto Innovador ASAJA, Yamaha ha concedido como premio un ATV Kodiak 450 que Rodrigo Gómez-Lobo ya está haciendo servir de manera práctica y efectiva en su explotación.

Este compacto todoterreno de cuatro ruedas ofrece gran versatilidad, capacidad de maniobra, fiabilidad y resistencia para asistir en distintos tipos de aplicaciones agrícolas. Lo hace con una considerable reducción en el gasto de combustible, lo cual acompaña perfectamente el proyecto de sostenibilidad agraria que le ha valido el premio ASAJA al joven agricultor manchego.

Ganador del Premio al Proyecto Innovador ASAJA 

Tal y como explica Rodrigo Gómez-Lobo en la presentación de su proyecto, en 2019, al caer enfermo su padre, se hizo cargo, junto a su hermano, de la explotación agrícola de la familia. Se trata de un terreno de 82 hectáreas dedicadas al cultivo del olivo, el viñedo y el cereal.

En un primer momento, pensaron en apostar por multiplicar la producción con plantaciones superintensivas de olivar, modificando las variedades de viñedo o produciendo cereales de alto rendimiento. Sin embargo, por la inversión necesaria y el sistema de producción, vieron que este modelo no era ni viable ni sostenible. Entonces, replantearon el proyecto para reducir la inversión, mantener la rentabilidad y conservar las tierras, de modo que se garantizase la supervivencia de la explotación a largo plazo y pudieran vivir de la agricultura.

Para ello, decidieron plantear un proyecto basado en la sostenibilidad y la eficiencia, que aprovechase los recursos al máximo y minimizase los costes. Se centraron en añadir valor al producto mejorando su calidad y en respetar el medio ambiente, apostando por la economía circular y la diversificación.

El proyecto ganador del Premio al Proyecto Innovador ASAJA incluye diversas acciones:

  • Aumentar la variedad de productos a la venta. Por un lado, han introducido la cría de gallinas en el campo, vendiendo los huevos y pollos en el mercado local y comarcal con gran aceptación. Por otro lado, crearon un huerto ecológico en el que se producen más de 2.000 kg de tomates, cerca de 4.000 kg de patatas y diversas hortalizas.
  • Producción de aceituna en verde y venta del aceite puro sin filtrar directamente al consumidor.
  • Mantenimiento del cultivo tradicional del viñedo, que es ecológico. Están planteándose ampliar la cosecha a la elaboración y embotellado de su propio vino.
  • Elaboración de su propio abono con los excrementos de las gallinas y residuos orgánicos generados en la propia explotación y otras cercanas. Este abono se utiliza para las tierras de la explotación, lo que supone un ahorro en fertilizantes.
  • Búsqueda de diferentes innovaciones que ayuden a hacer un mejor uso de los recursos. Han participado en proyectos para obtener energía eólica y fotovoltaica, o en formaciones sobre cómo utilizar nanotecnología para la desparasitación de aves.

La introducción de estas acciones ha supuesto un ahorro económico que alivia el endeudamiento y fomenta la rentabilidad de la explotación, además de contribuir a la reducción de emisiones de CO₂ y cuidar los recursos naturales.

Cómo ayuda el ATV Kodiak 450 en el proyecto agrario de Gómez-Lobo

El uso de un ATV en el campo contribuye a esos objetivos de reducción de costes y cuidado medioambiental que persigue el proyecto presentado por Rodrigo Gómez-Lobo. Este vehículo todoterreno, que lo mismo sirve para trabajar en los olivares y viñedos que en el huerto, tiene un consumo mucho menor al del tractor. El Kodiak 450, que tiene una cilindrada de 421 c.c., apenas produce unos 0’5 kg de emisiones de CO₂ cada 1000 km; gasta entre 6-8 litros cada 100 km, lejos de los 20-30 litros que consume un tractor por hora.

Según los cálculos realizados para el Proyecto Innovador de ASAJA, el uso de un ATV en lugar del tractor o furgoneta les ayudará a que la explotación sea neutra en emisiones antes de 2030.

Gracias a que se pueden acoplar distintos aperos agrícolas, el Kodiak 450 puede utilizarse para la recolección de la aceituna y la aplicación de productos fitosanitarios. Lógicamente, también se utiliza como medio de desplazamiento para visitar los diferentes cultivos; debido a su tamaño y facilidad de maniobra, permite moverse de manera segura y ágil incluso en espacios reducidos.

En los viñedos, también se puede utilizar en la poda de las cepas o para desbrozar los terrenos, ya que es fácil recoger los restos y transportarlos en este vehículo capaz de transportar 120 kg y remolcar hasta 600 kg. Esto permite también utilizar el ATV Kodiak 450 para cargar materiales y productos de la huerta, o para transportar personas.

Con la reducción de los costes de combustible y de tratamientos, gracias a la introducción de técnicas de poda menos invasivas, el ATV contribuye a la viabilidad y sostenibilidad de la explotación.

En Yamaha, además del Kodiak 450 como el de Premio al Proyecto Innovador ASAJA, podrás encontrar muchas otras opciones para facilitar y hacer más eficiente y agradable el trabajo en el campo.

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