El cultivo de cereales está en la base de la agricultura. Fue a partir de la siembra de semillas como las del trigo y la cebada que se empezaron a desarrollar técnicas para cuidar las plantas, es decir, a cultivarlas, y que así produjeran frutos (en este caso, granos) de una manera controlada.

En la actualidad, las dos variedades de cereales más populares a nivel global son el trigo y el maíz. Sin embargo, en España, los reyes son el trigo y la cebada.

De hecho, en cuanto a producción, la cebada supera al trigo. Según datos del Ministerio de Agricultura, en España, hay unos 6 millones de hectáreas cultivadas con cereales, lo que convierte a este sector agrícola en el de mayor base territorial. Esto es debido, en parte, a que los cereales se cultivan por todo el territorio, ya que existen múltiples variedades y tienen una gran capacidad de adaptación.

Para que nos hagamos una idea de la importancia del cultivo de trigo y cebada en el país, en la campaña 2020/21, se produjeron cerca de 11 millones de toneladas de cebada, 7’1 millones de trigo blando y 0’82 millones de trigo duro. La región donde más se cultivan estos cereales es Castilla y León, que acapara casi el 45% de la producción de trigo blando y, junto a Castilla-La Mancha, cerca del 60% del total de cebada que se produce en España. El trigo duro se concentra en Andalucía, que produce el 73% del total.

Estas cifras se deben, en parte, a la tradición de cada zona, pero, sobre todo, a las condiciones geográficas y climatológicas de cada región. En un país donde el agua es un recurso escaso, tiene sentido que la producción de cebada sea mucho mayor que la de maíz e incluso trigo, ya que es un cereal que se adapta mejor a terrenos áridos. Los ciclos de la cebada son más cortos y, por ello, consume menos agua.

El calendario y condiciones de la siembra de trigo y cebada, en la que las soluciones agrícolas de Yamaha pueden ser de gran ayuda, dependen principalmente de cada variedad y las características del territorio donde se siembra.

Características del trigo y la cebada

Pese a que, a nivel práctico, el cultivo de los campos de trigo y cebada se realiza de manera similar, se trata de dos especies distintas con sus propias características, usos y ritmos.

El cultivo de trigo

Existen diferentes maneras de clasificar o distinguir los tipos de trigo que hay; una u otra dependen del criterio que tengamos en cuenta. A nivel botánico, el trigo que se cultiva es del género Triticum; en latin significa “lo que se tritura”, lo cual nos da una idea de la gran tradición que tiene el trabajo con el trigo.

Por lo general, se distinguen dos clases de trigo según su época de siembra: de otoño o de primavera.

• El trigo de otoño necesita vernalización para florecer, es decir, que para que salga el grano necesita ciertas horas de frío; se siembra en otoño para que germine durante el invierno y se cosecha en verano.
• En cambio, para el trigo de primavera no es necesaria la vernalización, y es más propio de los lugares en los que llueve bastante en primavera y verano.

Cada uno tiene sus ventajas: el trigo de otoño, al desarrollarse cuando las temperaturas son bajas, tiene que hacer frente a menos plagas y malas hierbas; por otro lado, en panadería se considera que la harina hecha con trigos de primavera es de mejor calidad.

Otro tipo de clasificación del trigo depende del uso que tenga. Estas son las dos clases más populares y, por lo tanto, las más cultivadas:

• Trigo blando – se utiliza sobre todo para elaborar harina, que puede ser de muchos tipos dependiendo de la variedad que se emplee.
• Trigo duro – tiene más gluten, es menos elástico y más rico en proteína, por lo que es el que se utiliza para la elaboración de pasta seca y cuscús.

El cultivo de cebada

La cebada es un cereal que cuenta con miles de variedades distintas, lo cual le concede una gran capacidad de adaptación. Por lo general, su clasificación se realiza según tres criterios.

Atendiendo a la forma de la espiga de la planta de cebada, se considera que hay:

• Cebada de 2 carreras –De las 6 líneas de la espiga, solamente dos son fértiles. Es el tipo de cebada más cultivado en España.
• Cebada de 6 carreras – Las 6 líneas de la espiga producen grano. Apenas representan el 11% de la producción de cebada nacional.

Igual que con el trigo, existen variedades de cebada de invierno (que se siembran en otoño y necesitan el frío del invierno para dar grano), y de cebada de primavera, que se siembra a partir de diciembre. La cebada de invierno, considerada de ciclo largo, es más tradicional, pero, hoy en día, las variedades de primavera ya compiten con ella sin problema.

Por último, están los usos de la cebada. Principalmente son dos:

• Cebada para pienso – la mayor parte de la producción de cebada se destina a la alimentación animal.
• Cebada maltera – son variedades de 2 carreras y ciclo corto que se destinan a producir malta para hacer cerveza.

Tanto en los campos de trigo como en los campos de cebada, independientemente de las condiciones climáticas o del terreno donde se encuentren, los vehículos utilitarios de 4 ruedas de Yamaha Agro suponen una herramienta que te facilitará el trabajo de la siembra y el cultivo de estos cereales. No solo por su capacidad para acceder a cualquier tipo de terreno, su facilidad de manejo o su seguridad y comodidad para el conductor, sino porque, además de transportar personas y materiales, las posibilidades de esta maquinaria agrícola se multiplican al poder acoplar distintos aperos para llevar a cabo diversas labores del campo.